
Mientras se apresuraba para llegar a casa de su abuelita, la niña que vestía una capa roja, a quien los vecinos la llamban "Caperucita roja", se entretuvo en el camino del bosque con las flores y plantas, desobedeciendo a lo que su madre le dijo: "No te detengas a jugar y ve rápido a casa de tu abuela y, no hables con extraños".
En el camino se encontró con el lobo, quien astutamente se acercó muy amable a la niña, tras observar su distracción e inocencia. Éste (lobo) preguntó hacia dónde se dirigía y aprovechando la situación engañó a Caperucita indicándole el camino más largo por el corto para llegar a su destino, mientras él empezaba su siniestro plan llegando primero a la casa de la abuela.
Estando ya en la puerta de la abuela el maléfico lobo se hizo pasar por Caperucita, engañando también a la débil anciana para que la dejara pasar, terminando luego por tragar a esta última, quien nada pudo hacer frente a este fatal destino. El lobo pone a continuar la segunda parte de su plan: Comer a Caperucita.
En la segunda parte del plan, el lobo esta vez se hizo pasar por la abuela vistiéndose como ella, así fue como esto continúa...Llega Caperucita y al encontrar a su supuesta abuela en la cama, nota cambios en su apariencia (de la abuela). La niña empieza a preguntar que, por qué tenía los ojos grandes al igual que las orejas y la boca, cuando derrepente sin esperar más el lobo se lanza diciéndola que era para comerla...
A unos metros de la casa, un leñador que se encontraba trabajando, había escuchado los gritos desesperados de las dos mujeres y se acercó temeroso, al ver lo sucedido, con el hacha que tenía en las manos no dudó en acabar con el lobo abriéndole la barriga para rescatar a las víctimas. Milagrosamente las dos (Caperucita y su abuela) salieron vivas.
En venganza el leñador rellenó de piedras la barriga del malvado lobo y lo volvió a cocer. Despierto el animal y sediento fue al estanque a tomar agua y cayó al fondo de la poza por el exagerado peso que entonces ahora tenía (cúmulo de piedras dentro de la barriga), terminando muerto.
La niña asustada respondió a la prensa, "que no debería confiar en desconocidos y no volvería a desobedecer a su mamá", quien junto a su abuela agradecieron al leñador por su valiente y heroico acto.
J.M.V.
1 comentario:
Muy buena la noticia.
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